En marzo de 2017 viajamos a Londres, en esta ocasión nos
vamos solamente 3 días. Ya hacía tiempo que queríamos visitar la capital
inglesa, pero era un destino que siempre dejábamos para más adelante. Así que
esta vez nos decidimos y nos fuimos a Londres.
Londres es la capital del Reino Unido, una de las capitales
más importantes de Europa y una de las más visitadas del mundo. Es una ciudad
muy cosmopolita, sus calles respiran un encanto especial y rebosan cultura y
monumentos por todos sitios. También tiene grandes parques verdes llenos de
ardillas, donde poder disfrutar de momentos de descanso y tranquilidad del
ajetreo de la ciudad.
Día 1- Llegada a Londres:
Nuestro vuelo salé hacia las 11 de la mañana de Barcelona,
pero sufrimos un fuerte retraso debido a problemas técnicos con el avión, así
que tras más de 3 horas esperando en el aeropuerto, nos cambian de avión y
salimos hacia Londres.
Tras 2 horas de vuelo llegamos a Londres, nosotros fuimos al aeropuerto de Stansted que está a las
afueras de la ciudad, des de allí hay diferentes
opciones para llegar al centro de Londres, como son: el tren, el autobús o el taxi. Nosotros optamos por el bus, ya que es
la opción más económica y no tarda
mucho más tiempo en llegar al centro que el tren. Es importante reservar los
billetes con antelación por internet ya que ofrecen mejores precios y ofertas,
nosotros viajamos con National Express. Tarda unas dos horas en llegar al centro de la ciudad pero el bus
era bastante cómodo y no se nos hizo muy pesado, sin duda repetiremos en otra
ocasión.
El alojamiento en Londres es un hándicap
importante, ya que para encontrar alojamiento económico tienes que irte a las
afueras, muy lejos del centro. Otra opción bastante económica son los
albergues, donde compartiendo habitación con otras personas puedes dormir en
pleno centro de la ciudad. Nosotros tuvimos suerte y finalmente encontramos un
pequeño hostal a 30 minutos andando del centro.
La moneda en todo el Reino Unido es la libra esterlina (GBP, £). La mejor opcion para cambiar dinero es en el mismo país, en las casas de cambio de la ciudad, nunca en las de los aeropuertos, pues el cambio es mucho más bajo. Aproximadamente 1€ = 0,86 GBP, el valor fluctúa cada día recomendamos la web XE.
La moneda en todo el Reino Unido es la libra esterlina (GBP, £). La mejor opcion para cambiar dinero es en el mismo país, en las casas de cambio de la ciudad, nunca en las de los aeropuertos, pues el cambio es mucho más bajo. Aproximadamente 1€ = 0,86 GBP, el valor fluctúa cada día recomendamos la web XE.
Debido
al retraso del vuelo y el tiempo de viaje de autobús cuando llegamos a Victoria
station ya es de noche, así que nos vamos directamente al hostal. Por el camino
nos encontramos con el Big Ben y el London Eye iluminados, nos paramos unos
minutos para contemplarlos y con esa imagen y con el pensamiento que ya estamos
en un nuevo lugar por descubrir, continuamos hacia el hostal a descansar y
coger fuerzas para el día siguiente.
Día 2- Centro de Londres (Abadía
Westminster, St James Park, Palacio Buckingham, Green Park, Harrods, Piccadilly
circus, Chinatown y Trafalgar Square):
Nos
levantamos pronto para ir a ver el cambio
de guardia en el palacio de
Buckingham, desde el hostal tenemos menos de 50 minutos andando. El cambio
de guarida tiene lugar los lunes, miércoles, viernes y domingos sobre las
11:30, y la ceremonia dura unos 45 minutos. Podéis consultar los horarios en: Changing the Guard.
De camino a Buckingham pasamos por la Abadía de Westminster, donde se
encuentra el Palacio Westminster con
el famoso Big Ben y al otro lado del
puente también se encuentra el London Eye.
Paramos unos minutos para contemplar todos estos monumentos y para sacar
algunas fotos.
Una
vez cruzamos el puente seguimos todo recto y llegamos al St James Park, un bonito parque muy verde y con un gran estanque,
lleno de ardillas y patos de todas las clases. Cruzando todo el parque llegamos
al Buckingham Palace.
St James Park |
St James Park |
Buckingham Palace |
Victoria Memorial |
Buckingham Palace |
Cambio de guardia |
Cambio de guardia |
Una
vez terminada la ceremonia del cambio de guardia, nos vamos a Harrods, el centro comercial más famoso
y lujosos de Londres. Situado en Brompton Road,
en el distrito de Knightsbridge, muy
cerca de Hyde Park. Para
llegar a Harrods cruzamos el Green Park, otro de los grandes parques de la
ciudad. Una vez llegamos a Harrods nos damos una vuelta rápida por el interior del
centro comercial y continuamos con nuestra ruta.
Volvemos
a Hyde Park Corner y desde aquí seguimos todo recto por la Piccadilly road y en
20 minutos llegamos a Piccadilly Circus.
Piccadilly Circus |
La plaza es muy conocida por los carteles luminosos y la fuente de Eros. Aquí encontraremos una gran variedad de tiendas, cines, teatros y restaurantes. Encontraremos mucho ambiente a cualquier hora del día, recomendamos dar una vuelta por la noche, cuando las luces de neón iluminan la calle y el ambiente es todavía mayor.
Junto
a Piccadilly en la misma se
encuentra Chinatown, situado en
pleno Soho. En el barrio chino encontrareis tiendas y restaurantes, un buen
lugar para comer a muy buen precio. Nosotros por 5£ comimos un buen plato de
tallarines, arroz, carne y rollitos para llevar y nos lo comimos sentados en la
plaza de piccadilly al lado de unos buenos cantantes callejeros.
Chinatown |
Dando
un paseo y un par de calles al lado de piccadilly, se encuentra Trafalgar Square, otra de las plazas
más importantes y animadas de Londres, lo que más llama la atención es la gran
columna de granito de casi 50 metros de altura, rodeada por unos grandes
leones.
Cuando
empieza anochecer volvemos hacia el hostal, pero de camino volvemos a parar en
la Abadía de Westminster, para contemplar quizás una de los mejores paisajes
que nos puede ofrecer Londres, ver el Palacio Westminster y el Big Ben
iluminados y al otro lado del puente también podemos ver el London Eye
iluminado de color rojo.
Día
3- Ruta turística en autobús (Tower Bridge y Camden Town):
En
nuestro tercer y último día en la ciudad, decidimos hacer la “turistada” típica
de Londres, y cogemos el típico autobús turístico rojo de dos pisos. Así podemos
ver rápidamente lugares de la ciudad que todavía no hemos visto y también nos
permite llegar a los sitios principales que tenemos marcados en nuestro viaje.
Podemos
encontrar muchos autobuses de este tipo en la misma ciudad, en cualquier sitio
encontraremos casetas de información donde venden los billetes para poder
subir. Estos autobuses hacen diferentes recorridos que pasan por los lugares
más emblemáticos de la ciudad y te dan unos auriculares para que puedas ir
escuchando las explicaciones de cada sitio. Todos cuestan 30£ por persona y
puedes subir y bajar del autobús las veces que quieras durante 24 o 48 horas,
dependiendo de la empresa.
El
primer lugar donde paramos es en Tower
Bridge, el puente levadizo es uno de los símbolos más destacados de
Londres. Se encuentra junto a la Torre de Londres, una enorme fortificación.
Continuamos
nuestra ruta hacia Camden Town, un
lugar muy conocido por su mercado y por la vida alternativa de sus habitantes.
Durante el día está abarrotada de turistas pero por la noche se convierte en
una zona poco recomendada.
La
mayoría de los locales de la calle son tiendas de suvenir, de ropa gótica y
locales de tatuajes y piercings. En el mercado de Camden encontrareis
muchísimos puestos de comida de todo el mundo. Un buen sitio para comer bien y
barato.
Después
de comer nos permitimos un momento friki y nos vamos a King’s Cross station, donde se encuentra la tienda de regalos de Harry Potter, donde te puedes hacer una
divertida foto con el carrito en el andén
93/4, totalmente gratuita.
Nuestro
viaje llega a su fin, en la última noche cenamos en Piccadilly, para disfrutar
del ambiente y las luces de neon de las tiendas. Sacamos las últimas fotos de
la noche de Londres y dando un paseo nocturno por los parques llegamos a la
Abadía de Westminster, donde contemplamos por última vez el Big Ben y el London
Eye iluminando el Támesis.
Sin
duda Londres es una ciudad llena de historia, cultura y ambiente, que no nos ha
dejado indiferentes. Nos marchamos pero seguramente no tardaremos en volver.
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